jueves, 23 de abril de 2015

Jeu 2015 - Día 3


Cómo leer un original sin morir en el intento


Marcela Castro y Mariana Podetti (cátedra de Edición editorial, UBA)
Para empezar a despedir esta quinta edición de las Jeu, una actividad intensa: la lectura de un original sin editar, tal cual podríamos encontrarlo en cualquier momento sobre nuestras mesas. El texto nos había sido enviado con anticipación a nuestros correos electrónicos y de lo que se trataba era de poner en común nuestras impresiones de lectura a partir de una consigna.

Y sin embargo, esto que dicho así parece tan sencillo resultó una de las actividades que generó más debate, e incluso, algo de polémica: hilos de tensión cruzaron la sala Gabilondo Soler. Porque qué puede haber más subjetivo que la lectura, qué podemos desear defender y sostener más que nuestro punto de vista. Incluso como editores en práctica nos costó seguir la consigna de evaluar el texto de forma global e ignorar ese uso incoherente de variables tipográficas, la repetición de palabras, las faltas de ortografía. 

Marcela Castro y Mariana Podetti nos fueron dando claves para enfrentar con éxito la primera lectura de un original en función de su publicación: el macroediting. Se trata de poner atención en lo fundamental: calidad de la información, estructura, extensión de los temas tratados, relación entre título y contenido, relación del original con el libro del que formará parte. Dicho así, esto también parece sencillo, pero la verdadera tarea es leer desde la perspectiva adecuada: no como jueces, sino como lectores profesionales, capaces de colaborar con los autores para que encuentren las formas de expresar lo que quieren decir y para que ese original llegue a sus futuros lectores en las mejores condiciones posibles.

La unión hace la fuerza
Lluís Pastor (UNE)
En un breve e histriónico paso por las Jeu, Lluís Pastor, presidente de la UNE (Unión de editoriales universitarias españolas), presentó los proyectos que esa asociación está desarrollando para coordinar esfuerzos institucionales y fortalecer la difusión de las publicaciones universitarias. 

Entre esos proyectos, mencionó la digitalización de los fondos editoriales, la creación de la plataforma de venta en línea Unebook y la publicación de la revista digital Unelibros, dedicada a difundir las actividades que desarrollan las casas integrantes de la UNE y que aspira a ser un espacio de participación de todas las editoriales universitarias de Hispanoamérica. Modos de ejemplificar el concepto en el que insistió Pastor: debemos unirnos para promover nuestra producción y lograr un mayor reconocimiento de la edición universitaria en todos los ámbitos.

Catálogo y traducción
 
María Teresa D'Meza (Unipe) y Daniela Verón (Unsam), presentadas por Pepe Volpogni (UNL)
Para la última actividad de las Jeu 2015 qué mejor que remitirnos a la conferencia inaugural de Margarita Valencia, enfática al señalar que la principal fortaleza de las editoriales universitarias es estar inmersas en la comunidad lectora a la que se deben. Por ende, una tarea previa al diseño de cualquier plan editorial es conocer las particularidades de esa comunidad. En la mesa sobre Buenas prácticas, María Teresa D’Meza y Daniela Verón demostraron que conocen bien a sus lectores. Lo pudimos comprobar escuchando sus interesantes experiencias al frente de las editoriales de la Unipe y la Unsam. 

El catálogo se construye siendo receptivos y en articulación con la comunidad universitaria. Se preparan libros que se sabe aparecerán en el programa de algún seminario, se organizan grupos de estudio que preparan lectores para un nuevo título, se crean colecciones específicas para un área temática o un tipo de abordaje que no cuenta con bibliografía, se ofrece un PDF gratuito para dar a conocer un título e incentivar su compra en papel y se pone en valor el trabajo académico generado dentro del espacio universitario.

Especial interés le dieron ambas a la traducción, en primer lugar, como una manera de acercar a la comunidad contenidos de interés publicados originalmente en otras lenguas y, en segundo lugar, como un modo de internacionalizar el catálogo. Y es que el catálogo también se construye con astucia: una traducción inédita en el mercado argentino, e incluso latinoamericano, tiene efectos colaterales en el resto de los títulos y colecciones que lo componen. 

Para estas editoras, el catálogo debería ser, al igual que el equipo humano que trabaja en las editoriales, una estructura coherente y sustentable donde todos sus integrantes se potencien.

Reporte: Danay Mariman

miércoles, 22 de abril de 2015

Jeu 2015 - Día 2



¿Cómo hacer visible la producción de las editoriales universitarias?
 
Carla Slek (UCA Córdoba), Fernando Fagnani (Edhasa), Carlos Gazzera (Eduvim) y Rafael Centeno (Editorial UNQ)


En una mesa interesantísima, los expositores desplegaron, como proponía la actividad, tres miradas distintas, aunque no necesariamente excluyentes.

1. Metadatos y contratapas. Carlos Gazzera, director de Eduvim, puso énfasis en el cambio de paradigma que supone incorporar lo digital. Para darles visibilidad a los libros, ya no se trata tanto de luchar para conseguirles un espacio en las mesas de las librerías o de enviárselos a expertos que harían correr la voz, sino más bien de ayudar a que esos libros sean descubiertos en la red (aunque luego se compren en la librería). En ese sentido, los editores tenemos que trazar el camino para que los motores de búsqueda lleguen a nuestros libros y eso implica establecer con rigurosidad los metadatos que permitirán identificar a cada título (las palabras clave, el género y la colección, entre otros). “Hay que poner tanta atención a los metadatos como la que Orfila Reynal ponía a la redacción de una contratapa”. 

2. Pelea final, en la librería. Fernando Fagnani, gerente general de Edhasa, puso en cuestión algunos lugares comunes. “La elección de libros digitales tiene que ver con lectores nuevos, no con lectores que pasan del libro impreso al digital. […] Los estudiantes leen en papel, están todo el día frente a las pantallas pero para otros usos”. En esa línea, Fagnani compartió un dato provocador en tiempos de internet: ocho de cada diez libros se compran en librería y la compra de seis libros cada diez se decide allí. Por eso, aunque haya que batallar en la promoción, “la pelea final está en la librería”, en cómo hacer del librero un aliado y cómo mantener el flujo de comunicación con él. Las editoriales universitarias podrían diseñar interesantes estrategias al respecto si estuvieran dispuestas a invertir, a consolidar un trabajo colaborativo y a garantizarles a las librerías una rápida reposición.

3. Todos los medios posibles. Rafael Centeno, a partir de la experiencia de la Editorial UNQ, brindó un panorama de las acciones desarrolladas. Entre ellas, remarcó la importancia de que las colecciones estén dirigidas por académicos reconocidos y de que la editorial sea un eslabón fundamental en el vinculo entre la producción universitaria y los lectores. Luego, sin olvidar la participación en redes e instituciones del libro, en ferias regionales e internacionales y en jornadas y congresos, señaló algunas acciones especialmente estratégicas: a. llegar a las librerías mediante un distribuidor; b. crear un punto de venta propio en la universidad; c. explotar las posibilidades de venta por internet; d. conformar un equipo propio para prensa y difusión; e. promocionar las novedades y el fondo editorial a través de todos los medios posibles.
Reporte: Patricia Somoza



“Más poder que el Vaticano”
 
Pepe Volpogni (Ediciones UNL) presenta al editor británico Michael Bhaskar


En un anticipo de su libro --publicado por el Fondo de Cultura Económica en la colección Libros sobre libros--, Michael Bhaskar compartió durante la entrevista abierta algunos de los temas y las preocupaciones que ha plasmado bajo el título de La máquina de contenido. Hacia una teoría de la edición desde la imprenta hasta la red digital.

Un interés particular guía sus reflexiones y su proyecto editorial actual: como amante de los libros, desea que estos tengan su lugar en el mundo digital, que florezcan allí del mismo modo que los libros impresos florecieron a lo largo de los siglos. Para esto, dice, los editores son fundamentales porque siempre han estado a la vanguardia en el campo cultural, han creado nuevas formas y nuevos usos de las tecnologías, han diseñado nuevas maneras de presentar los libros, han sido artífices también de conceptos como el copyright.

Pero ahora, cuando se está produciendo la transformación mayor desde la invención de Gutenberg, cuando internet permite que todos podamos publicar y cuando Amazon parece concentrar más poder que el Vaticano, los editores profesionales --que tal vez seamos más necesarios que nunca para encontrar contenidos valiosos entre la real sobreabundancia de información-- nos aferramos a los esquemas conocidos y exhibimos nuestra resistencia al cambio.

Admirador de Aldo Manuzio, quien, en palabras de Bhaskar, “cambió el curso de los libros para siempre”, se pregunta qué haría aquel humanista, creador de la Imprenta Aldina, si viviera en nuestros tiempos. Y arriesga que, con seguridad, pensaría cómo filtrar (seleccionar) y amplificar (difundir) usando las tecnologías al alcance, qué contenidos podrían interesar a nuevos lectores y, por supuesto, cómo hacer los mejores libros.

Reporte: Marcela Castro



Una mirada profesional a la Feria del Libro


 
Participantes de las Jeu con Constanza Brunet (Marea)

Este taller-recorrido no solo es una manera práctica de echar un vistazo a la Feria en general, sino que es un espacio privilegiado para explorar algunas de las propuestas más interesantes del mundo del libro argentino y conversar con sus responsables. Guiados por Ivana Basset y Virginia Ruano (cátedra de Edición editorial de la UBA), hicimos un recorrido de cuatro estaciones que incluyeron el espacio de México DF (ciudad invitada este año) y tres stands: el que comparten Asunto Impreso, Marea Editoral, Interzona y la Marca Editora; el de Sólidos platónicos (compuesto por ¡nueve editoriales!) y el de Libros para atesorar. 

Logos de las editoriales que conforman Sólidos platónicos, donde nos recibieron los editores de Godot

La mirada profesional que propone el taller se logra de dos maneras. En primer lugar, a partir de una hoja de ruta, que con una serie de preguntas apunta a desnaturalizar nuestra relación con la Feria y sus espacios, a mirar los detalles e interpretar las señales que las editoriales buscan enviar a sus lectores. Y que, dicho sea de paso, es una excelente herramienta para pensar nuestras futuras participaciones en ferias y exposiciones.

En segundo lugar, en cada stand fuimos recibidos por responsables de alguna de las editoriales. Tanto Constanza Brunet (Marea) como Hernán López Winne y Víctor Malumian (Ediciones Godot) compartieron con nosotros los recorridos singulares de cada emprendimiento y las ideas que impulsaron sus colecciones. Cuánto aprenderíamos si los libros, perfectos, cuidados, con su aire a conclusión y punto final, pudieran contarnos el backstage ajetreado, lleno de peligros, malentendidos y vueltas de su realización. Por suerte, para eso, tenemos a las JEU.


Reporte: Danay Mariman